martes, 4 de diciembre de 2012

JOAN SAFONT, FOTOGRAFIANDO GRULLAS.


Hace unos días, estando trabajando en el Centro de Interpretación de la Laguna de Gallocanta, apareció por allí un señor que, con cámara de fotos en mano y ganas de conversación, se acercó. Empezamos a hablar  de los mejores sitios para hacer fotos al atardecer, de dónde se vería mejor la salida de grullas con los primeros rayos del sol, etc. Me comentó que el domingo tenía reservado un “hide” (puesto de fotografía) para fotografiar las grullas que en esta época del año inundan de vida y dan alegría a estas tierras.
Este hombre es una de esas personas que se acercan a un territorio con verdaderas ganas de conocerlo, de esas personas que van con la mochila abierta para ir llenándola de las vivencias de las gentes de la zona, de los rincones que muchas veces al visitante de un día se le escapan, de las anécdotas que se comentan el los bares al caer la luz del día… Y entre estas conversaciones que tuve con Joan, me comentó que tenía un blog (al que os quiero dirigir con el enlace de más abajo) y que, si no nos importaba, le gustaría hacernos unas fotos para publicar un pequeño artículo en él. Al entrar en el blog, descubrí no solo las magníficas imágenes que tenemos tanto de Gallocanta como de otros muchos lugares, sino lo que todavía es más importante: la manera de narrar las vivencias pasadas en cada escenario fotográfico. La verdad, es un magnífico trabajo tanto artístico como humano. Espero que disfrutéis de este blog tanto como lo he hecho yo.


2 comentarios:

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  2. Gracias Agustín por tus bellas palabras para quien intenta un tuteo con la naturaleza y sus gentes.
    Mientras viajaba escuchaba Labordeta i al llegar al la primera posada se me antoja pedir unas migas para escalfar el temple y un buen vino para prevenir el desasosiego.
    El cierzo daba sus últimos escobazos en la plaza de Tornos cuando una estela de grullas enfilaba las sendas del Jiloca a Gallocanta y los rojos rubí de un cielo que se asemejaba a un crisol ardiendo sobre el campanario de Bello y sus hileras de capillas bordeando sus campos.
    En una de ellas una virgen morena... Montserrat ... paré el coche y anduve un buen trecho dejándome acariciar por el frío, el aire y el olor a leña ... Estaba en casa !. Asi me hicisteis sentir. Tu, tu pueblo y tus compañeros.

    Gracias por todo y por dedicar vuestra vida a mostrar la naturaleza con sentido común y respeto!.
    Como fotógrafo sólo intento ser un testimonio para dar fe de cada instante.

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