miércoles, 27 de febrero de 2013

LOS INCENDIOS SE APAGAN EN INVIERNO.

Quema de restos de poda por BRIF Daroca
El título de este artículo, ha sido escuchado por tantas y tantas personas en la boca de nuestros políticos que creo se merece hablemos un poco del tema.
¿Es cierto que los incendios se apagan en invierno? ¿Hay incendios forestales fuera del periodo estival? ¿Cómo se apagan los incendios en esta época del año? ¿Quién lo hace? ¿Cómo influyen los trabajos silvícolas en los incendios forestales? Estas son algunas preguntas muy frecuentes que se nos pueden pasar fácilmente por la cabeza cuando estamos escuchando la radio y sale el político de turno diciéndonos eso, que los incendios se apagan en invierno.
Es cierto, bajo mi punto de vista, que buena parte de los incendios se podrían apagar en invierno, o mejor dicho prevenir. Pero de ahí a que los incendios se apaguen en invierno va mucho trozo, sobre todo porque, para que los incendios se puedan prevenir en invierno, tiene que haber gente contratada para hacerlo. La verdad es que desde las BRIF del Ministerio, que estamos gestionados por tragsa, no nos podemos quejar este año (en la duración temporal del trabajo quiero decir), ya que hemos empezado a finales de enero a trabajar y estaremos haciendo nuestras labores de prevención y extinción de incendios forestales hasta mediados de diciembre. Pero situación bien distinta es la de nuestros compañeros del Gobierno de Aragón, gestionados por sarga, que, de momento, sólo han sido contratados los brigadistas helitransportados, que han comenzado con sus labores preventivas sin helicóptero. ¿Qué pasa con el resto de cuadrillas terrestres? ¿Ellos no van a apagar los incendios en invierno? ¿No queremos que prevengan esos incendios forestales que luego tantas pérdidas, materiales y humanas, se cobran en verano? ¿No queremos que se profesionalicen, dándoles una continuidad laboral que al menos les permita vivir de tu trabajo? Esta es la realidad de los que trabajamos en este mundo, en este trabajo vocacional, que desempeñamos por menos de mil euros al mes, y en el que nunca sabemos cuántos meses vamos a trabajar al año.
Quema de restos de poda por BRIF Daroca
Y después de esta reflexión, que no estaría mal los políticos nos contaran después de llenarse la boca con las palabras que dan título a esta entrada, vamos a explicar un poco cómo se previenen los incendios forestales en poca invernal.
En esta época del año, los incendios no se apagan con helicópteros, agua y batefuegos, ni con azadas, pulaskys y mcleods. Se apagan con motosierra y desbrozadora.
Las dos principales labores que podemos hacer en este tiempo para prevenir esos temidos incendios veraniegos son dos: hacer zonas de cortafuegos en crestas para interrumpir la continuidad del combustible, y podar y aclarar el monte que lo necesita para evitar la propagación, o al menos ralentizarla, en caso de que se produzca un incendio.
En el caso de podar y aclarar un pinar, encinar, marojal…  también estaría bien, que, cuando un director, ministro u otro cargo similar se pone las medallas de la actuación preventiva de incendios, nos dijera que en muchos de los casos las zonas tratadas son solamente los primeros metros a ambos lados de los caminos. ¿Y eso? Quizás sean los caminos sitios estratégicos donde hacer tratamientos silvícolas, o puede que sea que sólo se ordena hacer estos tratamientos en las zonas que la gente va a ver más fácilmente (como se suele decir, el lavado del gato).
Elaboración de montones para ser quemados por BRIF Daroca
En cualquiera de los casos, igual abriendo cortafuegos, que aclarando o podando montes, la cantidad de residuos forestales generados son tremendos, la madera, va barata. Llos troncos de pinos son extraídos del monte y utilizados, bien para biomasa, papel, aglomerado, o serrería en el caso de la mejor madera, pero las ramas son más difíciles de gestionar. Hasta hace poco, en nuestra comunidad se trituraban con una picadora, haciéndolas trozos pequeños fáciles de descomponer y de asimilar, aportando buena cantidad de materia orgánica al horizonte del suelo, pero por razón de costes, parece ser, esto se está dejando de hacer.
Entonces nos quedan dos opciones: dejar todo el residuo en el sitio, como ha pasado en una zona del pinar de Daroca que fue podada hace ya medio año, convirtiendo la zona en un auténtico polvorín de ramas secas, que tardarán años en descomponerse y aportar materia orgánica al suelo. O la segunda opción, que sería quemar los restos, en hogueras controladas dentro del propio monte. Esta labor tan poco grata, pero eso sí, bastante beneficiosa para nuestros montes (que es de lo que se trata), es por la que se está apostando este año en Aragón; tanto nosotros, la BRIF del Ministerio, como los medios del gobierno de Aragón que están contratados, estamos realizando quemas de los restos de podas y aclareos que llevamos a cabo el año pasado.

2 comentarios:

  1. Genial, Agustín, hablando claro. A buen entendedor...

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  2. El fuego solo en la chaminera al invierno.

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