EL RECUERDO NOS HACE SENTIRTE CERCA.

19 de marzo, día del padre, día de celebración, de familia y de alegría, día de festividad para la gran mayoría de la gente.

Un día bien distinto para otros, día de recuerdos, de emociones, de ojos cristalinos y de subidas repentinas de pulsaciones, día triste para los amigos y familiares de los cinco compañeros fallecidos en el accidente de helicóptero que, hoy hace dos años, se produjo en el término turolense de Villastar.

Desde este blog naturalista, y desde la BRIF de Daroca, queremos rendir homenaje con este pequeño artículo a estos y a todos los compañeros que han caído en esta lucha vocacional contra los incendios forestales.

Personalmente en particular, quiero rendir homenaje y dar ánimos a la familia de José Ramón Milián Salafranca “Monxo”, así como al compañero superviviente del accidente Ángel Aznar Corbatón.

Este fin de semana quisimos hacer un homenaje de cierto modo a Monxo, y qué mejor manera de recordar a alguien que practicando una de sus grandes pasiones, y mejor aún, si como en mi caso, es una afición común y desempeñada por los dos juntos en varias ocasiones.

De manera que, como a Ramón le faltaba bien poco para conseguir el carnet de anillador científico de aves, tarea en la que le ponía todo su empeño y dedicación, y en lo que era ya un experto, nos juntamos un buen número de amigos, y familiares en los nogales que él tenía en Alcañiz, donde practicaba desmontar y montar las redes, y donde el año pasado se colocaron varias decenas de cajas nido en su honor que han dado cobijo a un buen número de aves.

En estos nogales pudimos disfrutar del anillamiento de una veintena de pequeñas aves, de poder recordar a Ramón sacando los pajarillos de la red, y verlo apuntar el peso de las aves en la libreta.

Pudimos disfrutar de la sorpresa que su madre Marisol nos había prometido, la liberación de dos aves recuperadas, una cigüeña y un cernícalo, especie esta última a la que Monxo había ayudado con la recuperación de otros ejemplares. En definitiva fue un día, que aunque duro y muy emotivo, fue un lujo disfrutar, conocer a sus amigos, a los compañeros de su grupo de Rock y, cómo no, a su encantadora familia; de poder recordar momentos juntos, de ver fotos y sobretodo de sentirlo cerca, de sentirlo vivo.

Un fuerte abrazo a todos sus familiares, especialmente a sus tíos Luis y Sonia, a su hermana María, a sus padres Ramón y Marisol, y cómo no a sus abuelos, todos ellos encantadores que, aunque siendo un día muy duro, nos hicieron sentir como en casa.